El bondage es una práctica sadomasoquista que consiste en atar a la pareja en el contexto de una relación erótica o sexual. Apareciendo por primera vez como práctica reconocida como tal durante el siglo XX en varios países, el bondage se basa en un cierto número de fantasías que escenifica, y que pueden hacer referencia a torturas antiguas, como técnicas de bondage utilizadas en Japón (hojōjutsu ), o como diferentes formas de crucifixión. Además de las cuerdas que se utilizan para atar a tu pareja, el bondage utiliza todo tipo de medios de sujeción.

TÉCNICAS Originalmente relacionado con las artes marciales, el bondage o kinbaku fue inicialmente un método de tortura cuyas técnicas diferían según el rango del prisionero (hojōjutsu). Se ha transformado en una práctica erótica. El acto de atar (shibari) requiere una práctica serena, progresiva y compleja, cuya lentitud permite que la atadura produzca su pleno efecto. Progresivo significa que es posible comenzar en cualquier parte del cuerpo (pecho, muslos o estómago) para ganar gradualmente otros puntos y terminar, posiblemente con una inmovilización completa en una posición determinada, por ejemplo, la posición en la cruz del atado conocida como la corbata de cerdo.